Confiar
«Las aventuras no empiezan hasta que no
entras en el bosque. Ese primer paso es un acto de fe». MICKEY HART.
La creatividad precisa de la fe. La fe
precisa que renunciemos al control. Esto da miedo, y nos resistimos a ello.
Nuestra resistencia a la propia creatividad es una forma de autodestrucción.
Arrojamos obstáculos en nuestro propio camino. ¿Por qué hacemos esto?
Para
mantener la ilusión del control. La depresión, como la ira y la ansiedad, son
resistencias, y crean malestar. Se manifiesta en forma de torpeza, de
confusión, de un «no sé qué...». La verdad es que sí sabemos, y además sabemos
que sabemos. Cada uno de nosotros tiene un sueño interior que podríamos
desplegar si tuviéramos el valor de admitir cuál es. Y la fe de confiar en la
propia aceptación. A menudo esa aceptación es muy difícil. Las afirmaciones
clarificadoras pueden abrir la espita, por ejemplo: «Sé las cosas que sé», y
esta otra: «Me fío de mi propia guía interna». Cada una de ellas terminará
brindándonos la sensación de que vamos por nuestra propia dirección —¡a la que
muchas veces procederemos a resistirnos con rapidez! Esta resistencia es muy
comprensible. No estamos acostumbrados a pensar que la voluntad de Dios en
nosotros pueda coincidir con nuestros propios sueños internos. Lo que hemos
hecho ha sido tragarnos el mensaje de nuestra cultura: el mundo es un valle de
lágrimas y lo que se supone que tenemos que hacer es cumplir con nuestro deber
y morirnos. Pero lo cierto es que lo que debemos es ser dadivosos y vivir. El universo
siempre apoyará la acción asertiva. El sueño más profundo que nosotros podamos
tener siempre es la voluntad de Dios para nosotros. «No tengas miedo de los
errores: no existen». MILES DAVIS
El
héroe y mentor de Mickey Hart, el difunto gran mitólogo Joseph Campbell,
escribió: «Sigue a tu gozo y se abrirán puertas donde las puertas no existían».
Es el compromiso interior de ser fieles a nosotros mismos y de seguir nuestros
sueños lo que dispara el apoyo del universo. Mientras seamos ambivalentes, el universo
nos parecerá también ambivalente y errático.
El flujo de nuestra vida se
caracterizará por repentinos chorros de abundancia y por largas temporadas de
sequía, cuando nuestros suministros se reduzcan a un levísimo goteo. Si echamos
la vista atrás, hacia los tiempos en los que el mundo parecía un lugar
caprichoso y poco de fiar, veremos que también nosotros éramos ambivalentes y
vivíamos en conflicto con nuestros objetivos y conductas. Una vez que
disparemos un sí interno al afirmar nuestros objetivos y deseos más verdaderos,
el universo funcionará como espejo de ese sí y lo expandirá.
Existe un camino
para cada uno de nosotros. Cuando estamos en el camino correcto, nuestros pasos
son seguros. Sabemos cuál es la siguiente acción correcta, aunque no sepamos,
necesariamente, lo que nos espera a la vuelta de la esquina. Confiando,
aprendemos a confiar.
Este es un bellísimo artículo de la
Escritora Julia Cameron.