Gestionar las Críticas
Es
«voluntad de Dios» que seamos creativos.
Y
aun así, al no comprenderlo, juzgamos, señalamos y criticamos cuando alguien es
creativo o algo es diferente; por ello es imprescindible gestionar las
críticas.
Ahora
bien, es importante que seamos capaces de distinguir las críticas útiles de las
otras. Muchas veces necesitamos ser nosotros mismos quienes hagamos la
distinción, sin el beneficio de una defensa pública. Como artistas somos mucho
más capaces de hacer estas distinciones de lo que la gente pudiera pensar. Las
críticas directas, si son agudas, dan con frecuencia al artista una sensación
interna de alivio: «¡Ah, ajajá! Así que es eso lo que le pasa». Al final las
críticas útiles nos dan una pieza más del puzle de nuestra obra. «Las palabras
que iluminan el alma son mucho más preciosas que las joyas». AZRAT INAYAT KHAN
Las críticas inútiles, por otro lado, nos
dejan con la sensación de haber sido vapuleados. Por regla general tienen un
tono fulminante que avergüenza; su contenido es ambiguo y sus condenas son
personales, imprecisas o globales. No hay nada que extraer de las críticas
irresponsables. Estás lidiando con un niño interior. El abuso artístico de un
niño provoca una rebelión que genera un bloqueo. Lo único que se puede hacer
con las críticas abusivas es curarse de las heridas que ocasionan.
Hay
ciertas reglas para el camino que son útiles a la hora de enfrentarse con
cualquier forma de crítica, tales como:
1. Recibe todas las críticas completas y de
una sola vez.
2. Toma nota de los conceptos o las frases que
te molesten.
3. Toma nota de los conceptos o las frases que
te resulten útiles.
4. Haz algo muy gratificante para ti, como
leer una crítica positiva del pasado o recordar un elogio.
5. Recuerda que incluso si has hecho una obra
de arte realmente horrible puede que sea un paso necesario para tu siguiente
obra. El arte madura de forma espasmódica y precisa de etapas de crecimiento
tipo patito feo.
6. Mira la crítica de nuevo. ¿Te recuerda a alguna
crítica de tu pasado, alguna crítica de tu infancia particularmente
vergonzante? Admite en tu fuero interno que la crítica actual está despertando
el dolor de una antigua herida.
7. Escribe una carta al crítico (probablemente
para no enviarla). Defiende tu trabajo pero trata de reconocer cualquier
aspecto que te resulte útil de la crítica que profirió.
8. Vuelve a cabalgar. Asume el compromiso
inmediato de hacer algo creativo.
9. Hazlo. La creatividad es la única cura para
la crítica.
«Los
artistas que buscan perfección en todas las cosas son aquellos que no pueden
alcanzarla en nada». EUGÈNE DELACROIX
Extracto
del libro: El Camino del artista de Julia Cameron