viernes, 10 de marzo de 2017

Valores Familiares

Valores familiares, relacionart, coaching


VALORES FAMILIARES

Por Angi Corzo


     Es muy probable que los valores hoy día sea un tema de conversación muy común, incluso muy cuestionados.  Es muy probable que pensemos e incluso sintamos que los valores se han perdido, están en crisis o en conflicto (esta última resuena más conmigo). 



     Antes de indagar que está sucediendo con los valores, primero me permito hacer una definición, los valores son creencias o actitudes que nos guían y rigen nuestras vidas, todos tenemos valores que nos sustentan y dirigen (por ello digo que si hablamos de crisis o conflictos, este último resuena conmigo porque sin duda mis valores no son los mismo valores que tiene mi papa, mi hijo o mi vecino, por ejemplo, lo que significa que cuando “chocamos” o no estamos de acuerdo con lo que hace o piensa el otro simplemente estamos en conflicto –por dar un ejemplo-).  Lo que si es cierto, es que es de suma importancia que tengamos claros cuales son esos valores que nos definen, cuáles son esos valores con los cuales nos identificamos o cuales nos hace más sentido o nos resulta útiles.  Sucede también que hemos heredado valores de nuestros padres, probablemente significativos y útiles hoy día, así como también, valores que hoy día estén obsoletos, que más bien nos limitan, y hace falta cambiarlos (por ejemplo, “los niños no opinan, aquí se hace lo que digan los adultos”); de manera que, gozamos de la libertad de escoger, como diría la psicoterapeuta Alyss Thomas, entre los valores preestablecidos o el desafío creativo de cuestionar o reinventar nuestros propios principios en congruencia con la vida que queramos vivir.



     Con relación a los valores familiares y en virtud de una crianza respetuosa y humanizada (términos muy en boga últimamente pero que sin duda necesarios y oportunos cuando los llevamos a la práctica), es fundamental -mi juicio- que como padres nos cuestionemos, analicemos, reflexionemos y re-inventemos nuestros valores, en función de la trama emocional, el ambiente que queramos crear en nuestros hogares, por ejemplo, si queremos crear ambientes o relaciones armoniosas y pacíficas y con un profundo sentido de igualdad entre los miembros (niños incluidos), es necesario revisar si estamos actuando de esta manera. 



     Ahora bien, como podemos comenzar, establece tus valores, escríbelos en una lista y revisa cuales son útiles y cuáles no, establece prioridades, concéntrate en los que más te importen (así podrás observar cuales entran en conflictos con otros o es probable que desees elegir valores que se contraponen), lo interesante es que puedas darte cuenta si tus valores actúan armoniosamente unos con otros y con lo que deseas crear.  Asimismo, es importante que te preguntes que tipo de familia deseas tener y que aún no tienes, esto incluye, calidad de tiempo, espacios para la distracción o espacios para compartir, conversaciones, fines de semana, entre otras actividades, así como valores como : respeto, confianza, escucha, felicidad, conexión con el otro, respeto, validación, religión o espiritualidad, hábitos; lo importante y fundamental es que se sientan bien consigo mismos, que estén de acuerdo en familia en pro de su verdadero estar bien , no para complacer a otros, sino porque sin duda estos valores los guiaran a ser mejores personas o la mejor versión de sí mismos.  Los valores han de ser importantes para la familia, que sientan profunda conexión con ellos, de manera que, además, les permitan descubrir y clarificar aspectos de sus propias personalidades, que los eleven,  inspiren y, la invitación, sin duda, que los guíen a construir sociedad, a construir país.  Y Recordemos que cada acción que realizamos nos ayuda a conformar la persona en que nos convertiremos, y cada acción que hagamos como padres será el ejemplo que nuestros hijos tomaran para construir su realidad.